Categoría: Visto y no visto
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Viejas glorias
He entrado, para hacer tiempo, y para escaparme del frío, muy agudo a esta hora de la mañana, en una cafetería del barrio de Salamanca, suntuosa pero algo rancia, con
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Vanidades
Desde hace bastantes años me ha llamado mucho la atención la fuerza de la vanidad. Por vanidad hay gente que está dispuesta a hacer lo que no haría por amor,
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Notas de un día
La expresión más elocuente es también la más económica: gracias. Vino Arturo de Granada, y volvió Elena, y eso fue uno de los regalos. Violeta y Antonio me regalaron un
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Lecturas, regalos
Leo la lista de lecturas que ha elaborado Diego Ariza con paciencia meticulosa y es como pasearme por una biblioteca conjetural que no está junta en ninguna parte, una biblioteca
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Fin y principio
Me gusta este oasis de silencio que se abre poco a poco en la ciudad a partir del mediodía, y que es más intenso ahora mismo, hacia las seis de
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Fiestas lectoras
Vaivenes estacionales del ánimo y una preocupación de salud en la familia que felizmente se ha aclarado hoy mismo me han tenido más callado que de costumbre. Una llamada de
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Algo es algo
Madrid, de nuevo. En un mes el otoño ha consumado su trabajo. Los árboles sin hojas hacen más despejado el cielo del jardín. El membrillo es el último en perderlas.
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Un golpe de alegría
Bajaba distraído las escaleras del metro y hacia la mitad me tomó por sorpresa la alegría: en el andén había dos músicos tocando y cantando una de esas canciones de
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Asomarse al exterior
Es curiosa la indiferencia que suele haber, en la política española, hacia el mundo exterior, y hacia la posición de nuestro país en él, y el trabajo, unas veces excelente
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Raro diciembre
En Nueva York la gente va por la calle en manga corta, a diez días del invierno. En Pekín o Beijing las figuras se convierten en sombras errantes por una