Nombres en Lisboa

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Calçada do Monte. Viniendo del aeropuerto el taxi se ha parado casi en la cima de una calle muy en cuesta, tan inclinada que uno teme al salir que le fallen los frenos y se deslice calle abajo antes de que nos dé tiempo a sacar el equipaje del maletero. Más arriba todavía un huerto comunitario ocupa parte de la ladera de la que sobresale un edificio alto de pisos. En el huerto, cercado con puertas viejas y tablones, hay coliflores de grandes hojas mojadas. Su olor a tierra húmeda y a vegetación parcialmente descompuesta, el olor hondo de los huertos en invierno, se mezcla con las otras sensaciones del regreso a Lisboa, al cabo de una ausencia de demasiados años: el olor marino, el de los ladrillos en los muros desconchados, el apaciguamiento general de los colores, viniendo de la luz intensa y cruda de Madrid: los verdes, los rosas, los amarillos, los grises de las fachadas, los azules pálidos de los azulejos.

Largo de Graça. Llueve y hace sol al mismo tiempo. Las gotas tenues de agua y la luz solar se disuelven en una misma gasa de niebla, la iluminan por dentro. Los pequeños tranvías avanzan por el Largo de Graça y basculan como si fueran a despeñarse por una repentina cuesta abajo, como chalupas en el borde de una catarata. Al fondo de una calle de palacios ruinosos y ropa tendida en los balcones se abre sin aviso el horizonte marítimo del estuario del río, ese Tajo o Tejo que adquiere en su desembocadura una amplitud de gran río americano, acentuada por la silueta del puente 25 de Abril, que se parece de lejos al Golden Gate y al George Washington. Lejanía, proximidad: las cualidades táctiles de una ciudad de texturas muy ricas, muy materiales, las teselas blancas y desiguales del empedrado en las aceras, la hierba menuda en los intersticios, las superficies pulidas de los azulejos sobre las que resbala la luz, el estuco oscurecido y desconchado por la humedad, los rieles de los tranvías y los bloques regulares de los adoquines, la inmundicia de los grafiti, la basura que se derrama de bolsas desventradas.

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Tejo, Lisboa
Tejo, Lisboa