El Kindle, qué peligro para la glotonería lectora. En The Economist encuentro una reseña favorable de una nueva biografía de James Joyce. El autor es Gordon Bowker, de quien leí hace años una biografía de otro de los grandes narradores del siglo pasado, Malcolm Lowry, con toda su tragedia de alcohol y fracaso en la que se levanta como una flor de loto en una ciénaga esa maravilla de Bajo el volcán. Estoy leyendo otras cosas, pero la tentación es demasiado fuerte, y ya decía Oscar Wilde que la mejor manera de hacer frente a una tentación es rendirse a ella. Así que entro en Amazon, y en un minuto y con un click ya tengo el libro en mis manos, y me acuesto siguiendo los pasos juveniles de Joyce por Dublín.
Pero cuando un libro que he leído en el Kindle me gusta de verdad y merece ser frecuentado y repasado despacio, satisfecha la glotonería inmediata, lo compro luego en papel.