Vienen a casa los amigos para despedirse, ya que el jueves por la noche volamos a España. David, Lorenzo, Pablo. Lorenzo fuma junto a la ventana abierta, por la que entra el olor y el sonido de un chaparrón de verano. Hace tanto calor y hay tanto vapor de agua en el aire que la lluvia parece una condensación súbita de la humedad. Es esa mezcla del calor y la lluvia lo que origina la feracidad tropical del verano en toda la costa este de los Estados Unidos. Manhattan es una isla verde y brumosa en un archipiélago de Sudeste de Asia.
Pablo da por supuesto que para continuar su carrera de científico no puede volver a su país. Lorenzo, que es español, lo está descubriendo en estos últimos tiempos. “Hasta hace poco pensaba que volvería a España pronto para seguir investigando allí. Tenía muchas ganas de trabajar allí. Ahora no sé cuándo podré volver”.