Da igual por qué página se abran las Máximas de Chamfort. Como en Montaigne o en Pascal, será difícil no encontrar una pepita de oro:
“Casi todos los hombres son esclavos, por la razón que los espartanos daban de la servidumbre de los persas, por no saber pronunciar la sílaba ‘no’. Saber pronunciar esa palabra y saber vivir solo son los dos únicos medios de conservar la libertad y el carácter”.