Realidad aumentada

Publicado el

La interpretación de lo real está sometida a continuas incertidumbres y malentendidos. El sonido de los disparos y el de los fuegos artificiales se parecen mucho. La noche del 14 de julio en Niza la gente que volvía a casa por el Paseo marítimo pensó al principio que habían empezado de nuevo a explotar cohetes. Horas más tarde un superviviente contaba que se había sentido como si viviera en una película de zombies. Para aceptar una realidad tan atroz que soprepasaba la comprensión humana le hacía falta recurrir al ejemplo de una película de terror futurista. En las imágenes documentales de la televisión y en las tomadas trémulamente por teléfonos móviles la gente inerme huye sin destino como empujada por el mismo terror que se ve en el cine de desastres apocalípticos, robots extraterrestres que aniquilan las ciudades o calamidades climáticas o impactos de asteroides. Vimos una noche a deshoras a la gente que huía por el paseo marítimo de Niza y a la noche siguiente vimos en el mismo canal y a la misma hora a la multitud que se acumulaba en las plazas o que salía corriendo bajo puentes de autopista en Estambul. Ahora no es seguro si el golpe militar en Turquía sucedió de verdad o si fue una escenificación que abarcaba el país entero y en la que los personajes reales interpretaban papeles voluntarios o asignados y la gente común cumplía su tarea decorativa de extras, de posible carne de cañón.

[…]

Seguir leyendo en EL PAÍS (23/07/2016)