Está visto que el tiempo de los chacales no acaba nunca, querido Daniel Bilbao. Yo también leo esa noticias y me dan arcadas. Las leyes son las leyes, y las leyes mal hechas tienen consecuencias desastrosas, y la única manera de remediar algo no es improvisar chapuzas, sino hacer leyes mejores, es decir, leyes justas. Pero cuando leo que al asesino de un guardia civil y de un niño lo reciben en su pueblo con globos y cohetes y música pienso que quienes vitorean al chacal son igual de chacales y me dan el mismo asco, cada uno de ellos, uno por uno, buenas personas y buenos vecinos que no se mancharon nunca y aman a sus hijos y cuidan a sus mayores y vitorean al héroe de la patria ancestral que exige y merece sacrificios humanos. Y entonces me acuerdo del verso de Pablo Neruda: “Chacales que el chacal rechazaría”.
Y hablando de versos. Digo que un poema se lee muy rápido porque tarda muy poco en leerse. Pero luego se lee otra vez, y otra, y no se acaba nunca, y se hace tan parte de nosotros que sin darnos cuenta nos lo sabemos de memoria.