Los extremos

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Si será rara la especie humana, que produce simultáneamente a Vaclav Havel y a Kim Jong-il. Havel pertenecía a la hermandad de los justos, los que se rebelan con dignidad indestructible, con heroísmo tranquilo, hasta con un gesto de ironía o dulzura. Martin Luther King en sus caminatas por las carreteras del Sur, en su intuición final de la muerte; Rosa Parks, inclinando la cabeza contra el cristal del autobús como quien no tiene otra tarea que mirar el paisaje; Nelson Mandela, saliendo de casi treinta años de prisión sin una gota de resentimiento; Andrei Sajarov, renunciando  a sus privilegios para consagrarse a la lucha por la democracia; Havel, perseguido, encarcelado, chantajeado, no cediendo nunca, con la misma sonrisa ladeada cuando era un hereje que cuando presidía su país.

Busco por los periódicos internacionales las necrológicas paralelas que se dedican a cada uno de los dos, por una de esas simetrías que tantas veces depara el azar. En The Guardian hay un artículo extraordinario que se titula “Las diez cosas que usted no sabía sobre Kim Jong-il“. Anoto aquí algunas de ellas:

Su nacimiento fue anunciado por una golondrina que volaba en pleno invierno; por una nueva estrella aparecida en el cielo; por un doble arcoiris.

Tenía afición al sashimi cortado de peces vivos y al coñac Hennessy: Corea del Norte importaba botellas de esta marca por importe anual de 800.000 dólares.

Era un gran cinéfilo(Hitler, Franco y Stalin compartían esa afición).Se calcula que su colección personal contenía 20.000 películas. Sus preferidas eran las de Rambo, las de la serie Viernes 13 y todas las de Elizabeth Taylor.

Entre sus más de doscientos títulos honoríficos destacan: Estrella Guía del Siglo XXI, Glorioso General Bajado de los Cielos, Político Asombroso, Siempre Victorioso Comandante de Voluntad de Hierro, Suprema Encarnación del Amor Fraternal Revolucionario.

Pleaneó el secuestro de las dos estrellas más célebres del cine de Corea del Sur para rodar con ellas a la fuerza una versión de Godzila. 

Durante algún tiempo en sus biografías oficiales se informó de que no orinaba ni defecaba. El dato fue retirado con posterioridad.