Leo que ayer fue el aniversario del bombardeo de Durango y me viene el recuerdo inmediato de uno de los poemas que más me gustaban cuando tenía quince o dieciseis años, leído en una antología memorable del Círculo de Lectores que fue uno de mis primero libros de arena, los 25.000 mejores versos de la poesía en castellano. No sé cuánto aprendí de ese libro, que andaba siempre conmigo, y en el que descubrí a poetas que no habría encontrado en ningún otro sitio, José Asunción Silva, por ejemplo, José Santos Chocano, Alfonsina Storni. Entre aquellos 25.000 versos había algunos de los mejores, pero también bastantes de los peores, aunque eso no importa. Muchos de los que aún me sé de memoria los descubrí allí. El libro, que se quedó en Úbeda, acabó teniendo los cantos gastados, las hojas ennegrecidas de tanto recorrerlas. Allí descubrí a Neruda, como un relámpago, a Miguel Hernández. También a Vallejo. Yo no entendía bien de qué trataba ese poema, pero leerlo en voz alta era de verdad como escuchar un redoble fúnebre.
Redoble fúnebre a los escombros de Durango
César Vallejo
Padre polvo que subes de España,
Dios te salve, libere y corone,
padre polvo que asciendes del alma.
Padre polvo que subes del fuego,
Dios te salve, te calce y dé un trono,
padre polvo que estás en los cielos.
Padre polvo, biznieto del humo,
Dios te salve y ascienda a infinito,
padre polvo, biznieto del humo.
Padre polvo en que acaban los justos,
Dios te salve y devuelva a la tierra,
padre polvo en que acaban los justos.
Padre polvo que creces en palmas;
Dios te salve y revista de pecho,
padre polvo, terror de la nada.
Padre polvo, compuesto de hierro,
Dios te salve y te dé forma de hombre,
padre polvo que marchas ardiendo.
Padre polvo, sandalia del paria,
Dios te salve y jamás te desate,
padre polvo, sandalia del paria.
Padre polvo que avientan los bárbaros,
Dios te salve y te ciña de dioses,
padre polvo que escoltan los átomos.
Padre polvo, sudario del pueblo,
Dios te salve del mal para siempre,
padre polvo español, padre nuestro.
Padre polvo que vas al futuro,
Dios te salve, te guíe y te dé alas,
padre polvo que vas al futuro.